Cada septiembre, la Iglesia nos invita a dar un lugar especial a la Palabra de Dios. ¿Por qué este mes en particular? La razón está en que el 30 de septiembre celebramos a San Jerónimo, doctor de la Iglesia, quien dedicó su vida al estudio de la Sagrada Escritura y tradujo la Biblia al latín (la famosa Vulgata), poniéndola al alcance del pueblo cristiano de su tiempo.
San Jerónimo solía decir:
👉 “Desconocer la Escritura es desconocer a Cristo”.
Sus palabras nos recuerdan que la Biblia no es un libro más, sino la voz viva de Dios que habla a nuestro corazón.
La Biblia en nuestra vida diaria
El Mes de la Biblia es una ocasión para:
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Volver a abrir las páginas de la Sagrada Escritura.
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Leer en familia, aunque sea un pequeño pasaje cada día.
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Descubrir cómo la Palabra ilumina nuestras decisiones cotidianas.
Un buen inicio es comenzar con los Evangelios, dejando que las palabras y gestos de Nuestro Señor Jesucristo nos acompañen. También puedes elegir un salmo y rezarlo como oración personal o comunitaria.
La Biblia y el hogar católico
En casa, podemos darle un lugar especial a la Palabra de Dios: colocarla abierta en un oratorio familiar, acompañada de una vela o una imagen sagrada. De esta manera, recordamos que Dios está presente y nos habla.
En Beatum, creemos que la belleza ayuda a la fe. Por eso diseñamos oratorios de bolsillo y artículos que pueden convertirse en un espacio para meditar la Palabra con reverencia.
✨ Este septiembre, te invitamos a redescubrir la Biblia, a escuchar la voz de Dios y a hacer de tu hogar un lugar donde la Palabra se viva cada día.